Alumnos del Grado en Marketing e Investigación de Mercados de la facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Zaragoza han realizado dos trabajos de investigación sobre la relación entre la población universitaria y la donación de sangre. Este grupo de trabajo ha sido coordinado por la profesora Teresa Montaner y se enmarca dentro del proyecto SocialFECEM.
¿Cuáles son las conclusiones más interesantes de estos trabajos?
Llama la atención que el 98% de universitarios es consciente de la importancia de la donación de sangre, pero solo un 26% de ellos ha donado alguna vez. Las donaciones son más habituales en el alumnado de la rama de Ciencias de la Salud y en los estudiantes que tienen familiares que también son donantes. Las principales razones por las que se dona son ser consciente de su necesidad e importancia, nombrado por el 66% de los que han donado, y también sentirse útil (52%). Entre los que nunca han donado, el 35% manifiesta que nunca se lo ha planteado y un 23% no lo ha hecho porque le da pereza o le falta tiempo.
¿Qué propuestas de mejoras arrojan?
Los resultados de la investigación muestran que en el estudiantado universitario, sobre todo en los de Ciencias Sociales, hay desconocimiento sobre los requisitos y procedimientos para donar sangre. Como la falta de tiempo y la desinformación son un freno importante, los estudiantes han propuesto realizar colectas periódicas dentro del campus, acompañadas de campañas de comunicación en redes sociales. En las campañas habría que incidir en la sencillez del proceso de la donación, los requisitos que hay que cumplir y la utilidad de su participación.
¿Cuál crees que ha sido la actitud de tus alumnos ante esta tarea, los has percibido motivados?
A mis alumnos les gustó mucho la propuesta desde el primer momento. A algunos les llamó la atención porque forman parte de ese grupo que nunca se había planteado donar y a otros les gusto el tema porque eran ya donantes.
Han valorado muy positivamente hacer un trabajo que puede tener una utilidad más allá de aprobar la asignatura y están encantados con la atención y apoyo que nos habéis dado desde el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón durante todo el proceso.
Para la donación de sangre el momento actual vive un reto apasionante: aumentar el número de donantes. El colectivo universitario parece clave. ¿Cómo crees que se les podría animar a donar sangre y a crear en ellos el hábito de la donación periódica?
Para que empiecen a donar es fundamental que se planteen esta posibilidad. Por tanto, pueden ser efectivos mensajes que destaquen la importancia de la donación, la carencia de sangre en determinados momentos, la sencillez del proceso… Quizá, hoy en día, el medio más efectivo para llegar a ellos son las redes sociales. Los propios estudiantes recomiendan combinar mensajes informativos con otros más emocionales.
Por otra parte, en la encuesta se ha comprobado que solo el 43% de los que han donado alguna vez lo ha hecho en más ocasiones. Para conseguir crear el hábito hay que ponérselo fácil. Algunas ideas que se derivan de los resultados de la investigación podrían ser: mandarles un mensaje avisándoles de que ya pueden volver a donar, realizar más colectas en el propio campus e incluso ser informados cuando su sangre haya sido utilizada.