Bajo este lema, el alpinista vasco Alex Txikon , con 12 ochomiles a sus espaldas, pronunció una conferencia sobre la relación entre su trabajo como deportista de élite y los valores de la donación: el hábito, la colaboración y el altruismo. Estuvo presente en la Fundación San Valero de la capital aragonesa ante 250 personas, entre donantes y -sobre todo- jóvenes. Acudieron de los centros zaragozanos de formación profesional en los que se imparten enseñanzas relacionadas con la sanidad y el deporte: Santo Domingo de Silos, Océano Atlántico, Ítaca y Academia Marco.
Txikon conoce bien la importancia de la sangre para salvar vida, también en accidentes de montaña. Ya tiene en mente nuevos planes para el próximo invierno. De cara al mes de noviembre ya tiene el viaje preparado para intentar el Annapurna. Este alpinista se siente, cada vez más, como un embajador de valores. Tiene claro que «puedes creer que donas pensando en los demás, pero te lo estás haciendo para tí mismo, a tu propia cabeza». Durante su intervención llegó a decir que ante el vacío, «el único antídoto es la cooperación, la entrega, el altruismo, la donación hacia los demás».