La sala de donación es un espacio riquísimo y permanente de testimonios de vida. Esta semana, con motivo de san Valentín, hemos recogido las pequeñas grandes historias de nuestros donantes. Aquí van algunos.
Juan Carlos tiene 57 años. Tiene una agencia de comunicación. Le apasiona el remo. Y desde los 18 años dona sangre. «Viendo a mi padre, me acostumbré a ir con él al hospital Miguel Servet y hasta hoy». Además, ha sido uno de los primeros donantes de plasma. Desde la primera máquina de aféresis que se instaló, el sistema que permite la extracción del plasma de la sangre, no ha faltado a su cita. Lleva unos 13 años viniendo cada mes. Eso sí que es amor a la donación. Juan Carlos sabe que el altruismo es el ejercicio que siempre te da más cuando se practica.
Cecilia tiene 19 años. Es la segunda vez que viene a donar sangre. Es donante de órganos y esta semana ha venido a hacerse la prueba para formar parte del registro de donantes de médula. Juana, su madre, sufrió un cáncer de pecho y necesitó transfusiones de sangre. Está completamente concienciada. «Es una responsabilidad que salva vidas y cuesta muy poco», nos dice. Su novio, Manu, es soldado paracaidista y también le ayudó a crear el hábito de donar. Ella también quiere formar parte del ejército. Gracias, muchísimas gracias por tu Amor a Dar Vida. De momento ya ha convencido a su mejor amigo, Rares, para que pertenezca a nuestra gran familia de personas altruistas.
Kermele tiene 31 años. Es extremeña, de Torres de Santa María, en Cáceres. Es maestra. Está aquí por amor. Su pareja, Mario, es de Zaragoza. Extremadura es una de las comunidades con mayor tradición en donar sangre. Esta semana ha venido a donar aquí por primera vez. Lo ha hecho muchas veces en su tierra. Cuando le preguntamos por qué viene, responde: «porque sí, mi padre tuvo un accidente, a mi tía le hicieron transfusiones; en cualquier momento puedo necesitarla yo».
María Pilar tiene 22 años. Dona sangre desde los 18. Sigue el ejemplo de su abuelo, Horacio. Horacio cumple este lunes 14 de febrero 86 años. ¡¡Felicidades, Horacio!!. Muchísimas gracias por trasladar a tu nieta la importancia vital de la donación. Maria Pilar ha terminado Derecho y va a empezar oposiciones. Quiere ser fiscal militar. A una compañera de clase ya le ha convencido para ser donante de sangre. Gracias, muchísimas gracias por tu Amor a Dar Vida.