Es habitual que nuestro equipo sanitario aproveche fechas señaladas para decorar la sala de donación por la que pueden pasar docenas de personas cada día.
Profesionales como Adrián Bona, enfermero en el Banco de Sangre y Tejidos desde hace 5 años, aprovechan cualquier material para crear ellos mismos un ambiente agradable con motivo de festejos como el Pilar, Navidad, San Valentín o este puente de Todos los Santos.
Para Marta Solano, la coordinadora del equipo, es otra manera de confeccionar un entorno familiar y distendido en el que «ser más cercano aún al donante e incluso, con esos sencillos detalles, seguir agradeciendo su gesto altruista». «Además -señala Marta- la respuesta de los donantes es muy buena». Adrián reconoce que él y sus compañeros y compañeras realizan estos trabajos de «manera muy espontánea».
Este año se ha optado por utilizar recortes de papel en forma de murciélagos de distintos tamaños. En cualquier caso, durante estos días, en el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón nos gusta decir que «nuestra sangre no da miedo, da vida».